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Precios de combustible en alza, Cooper declara estado de emergencia

CHARLOTTE, Carolina del Norte — El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, firmó el lunes una orden ejecutiva que declara el estado de emergencia debido al cierre temporal del oleoducto Colonial.

La empresa Colonial Pipeline dice que un ciberataque la obligó a detener temporalmente todas las operaciones en un importante oleoducto que canaliza aproximadamente el 45% de todo el combustible en la costa este.

“La declaración de emergencia de hoy ayudará a Carolina del Norte a prepararse para cualquier posible interrupción en el suministro de combustible vehicular en todo el estado y garantizará que los automovilistas puedan tener acceso al combustible”, dijo Cooper en un comunicado.

Colonial destacó que el ataque ocurrió el viernes y que también afectó algunos de sus sistemas de tecnología informática. La empresa transporta gasolina, diésel, combustible para aviones y aceite para calefacción doméstica desde refinerías ubicadas principalmente en la costa del Golfo a través de oleoductos que van de Texas a Nueva Jersey.

La empresa con sede en Alpharetta, Georgia, dijo que contrató a una compañía de ciberseguridad externa para investigar la naturaleza y el alcance del ataque y también se ha puesto en contacto con agencias policiales y federales.

Algunas gasolineras en el área de Charlotte ya estaban experimentando escasez de combustible y en Rock Hil, Carolina del Sur, había largas filas mientras la gente esperaba para llenar sus tanques. Otros lugares estaban desabastecidos por completo.

La estación Shell en la calle Reames, en Charlotte, tenía letreros en sus surtidores que limitaban la cantidad de gasolina que la gente podía comprar.

En las Carolinas, los precios de la gasolina han aumentado significativamente durante la semana debido a la interrupción en el suministro. La AAA ha pronosticado que los precios del gas aumentarán aún más.

El lunes, Colonial Pipeline dijo que espera tener la mayoría de sus servicios restaurados para fines de semana.

El FBI confirmó el lunes que el programa (ransomware) informático responsable del ataque fue Darkside. El FBI dijo que continúan trabajando con Colonial Pipeline y socios gubernamentales para investigar el ciberataque.

Las autoridades dijeron que los piratas informáticos se infiltraron en Colonial Pipeline y exigieron dinero a cambio de que la compañía de gas recuperara el control de su operación.

El ransomware codifica los datos de la organización víctima con cifrado. Los delincuentes dejan instrucciones en las computadoras infectadas sobre cómo negociar el pago del rescate y, una vez pagado, proporcionan claves de descifrado de software. Si bien durante mucho tiempo ha habido temores de que los adversarios estadounidenses interrumpan a los proveedores de energía estadounidenses, los ataques de ransomware son mucho más comunes y se han disparado últimamente.